El consumo de drogas se puede controlar
Actualmente, hay un debate acerca de si se puede hablar de
la existencia de un consumo responsable. Es una cuestión difícil de contestar,
pues, para ello, los profesionales de la salud tendrían que definir exactamente
el concepto de responsabilidad en el consumo de cada una de las drogas,
mientras que muchos de ellos opinan que hablar de consumo y responsabilidad en
relación a algunas drogas es una contradicción.
En lo que si parece haber un acuerdo es en que la falsa
percepción de control responde a un mecanismo de defensa, llamado
"negación", que permite al adicto seguir con su consumo. Es una
característica que aparece en la mayoría de las personas durante todo el
proceso de adicción, permaneciendo, incluso, en situaciones donde el consumo ha
invalidado varias áreas de su vida (trabajo, relaciones, actividades de
ocio...). Por lo que el hecho de que un adicto sea consciente de que tiene un
problema se considera un elemento clave para su recuperación. Por otro lado, no
todo el mundo tiene el mismo nivel de autocontrol y autocrítica, factores que
ayudan a identificar cuando el consumo está empezando a convertirse en abusivo
y, por lo tanto, a combatir, a su vez, este mecanismo de negación.
Dejar las drogas no es tan difícil
Depende del estadío en el que te encuentres (uso, abuso o
dependencia). Las personas que consumen ocasionalmente lo tendrán más fácil,
mientras que las que presentan un abuso o dependencia lo pueden tener
francamente difícil. Lo verdaderamente arriesgado es que el consumo se haya
convertido en un hábito o en un instrumento para alcanzar un fin determinado.
Por ejemplo: "cada vez que salgo de marcha, me tengo que poner, porque si
no, no me lo paso igual de bien.
"El peligro de los hábitos es que sientan
las bases de la dependencia psicológica"
El problema de dejar las drogas tiene más que ver con la
dependencia física que con la psicológica
A veces, se infravalora el poder que tiene la dependencia
psicológica, creyendo erróneamente que lo físico u orgánico influye más a la
hora de poder mantener la abstinencia. Es cierto, que en determinados síndromes
de abstinencia la presencia de síntomas físicos es fuerte, como pueden ser los
casos de la heroína, el alcohol... Sin embargo, la mayoría de éstos duran poco
tiempo manteniéndose las ganas de consumir (craving) en el largo plazo, a pesar
de que ya no queden restos de droga en el organismo de la persona. Pongamos
como ejemplo el tabaco. La nicotina, que es la sustancia que causa la
dependencia física, tarda en eliminarse días, mientras que los ex-fumadores
siguen sintiendo las ganas de fumar meses e, incluso, años después. Esto se debe
a la dependencia psicológica, a que se ha instaurado un hábito durante largo
tiempo, que es difícil de modificar.
No poder dejar las drogas responde únicamente a un fallo en la fuerza de voluntad
Algunos científicos han hallado alteraciones en las regiones
cerebrales responsables de la voluntad y el autocontrol de las personas con un
historial de adicción. Es difícil saber si estas alteraciones eran previas o
posteriores a la o las adicciones.
Al margen de estas investigaciones, no hay que olvidar que
es frecuente que las adicciones coexistan, es decir, ocurran simultáneamente,
con otros trastornos, convirtiendo la solución a este problema en algo bastante
más complejo que la fuerza de voluntad. Es lo que se denominan "patologías
duales".
Lo que sí es claro, es que tiene que existir un deseo, una
motivación para abandonar el consumo, esto es imprescindible para que el
tratamiento de la adicción sea exitoso.
Una droga produce los mismos efectos en todas las personas
El efecto que va a tener cada droga en una persona
determinada está en función de: las propiedades de la droga en cuestión, las
características de la persona y el contexto o situación en que se consume. Los
tres factores combinados hacen que cada persona reaccione de manera distinta a
las diferentes drogas. Algunas personas, en función de esta reacción y de sus
características personales, serán más proclives a hacerse dependientes.
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